8 jul 2012

Permite que el Universo haga el trabajo de crear tus sueños…





Como ya se los he platicado, estoy asociado en una empresa de reciclaje de envases de cartón, hemos tenido tres años de intensas experiencias tratando de hacer que nuestro proyecto pueda volar por si solo.

No ha sido nada sencillo ir avanzando en este nuevo negocio que ofrece mucho, o mejor dicho muchísimo; como la posibilidad de dejar de deforestar al menos un millón de árboles al año, el ahorro de algunos millones de m3 de agua, el ahorro de energía eléctrica que también es millonario, cientos de miles de kg de combustible y por supuesto la eliminación de basura.

Tan difícil ha sido que más de una ocasión hemos tocado la puerta de salida, como queriendo salir huyendo; de nuestra valentía, de nuestra responsabilidad de luchar por un mundo mejor, o mejor dicho por un género humano mejor. Porque no me queda la menor duda de que si no cambiamos nuestro proceder… muy pronto el planeta nos sacudirá de su espacio, limpiando la tierra y sus elementos para empezar de nuevo.

En este inicio de semana las cosas primero se pusieron al rojo vivo, a tal grado que no sólo tocamos la puerta de salida, sino que la abrimos para explorar los escenarios que había del otro lado. Afortunadamente el miedo no rompió con la cordura y las ganas de seguir adelante y después de deliberar un buen rato decidimos seguir caminando con este hermoso proyecto.

Y entonces no se que pasó… pero pareciera que todo esto conmovió al Señor... de pronto las cosas que ya estaban cerca, pero siempre por alguna u otra razón no llegaban, empezaron a llegar; después de muchos meses de buscarla, la calidad llegó a nuestro producto terminado, aumento la eficiencia cerca de un diez porciento, instalamos unos agitadores que incrementaron nuestra capacidad de producción de una manera muy importante, encontramos un químico que hizo que nuestros desechos sean mucho menores y algunas cosas más.

Me imagino que nos pasó como la parábola; cuando el Señor estaba en su barca con los apóstoles echándose una pestañita y que de pronto se desató la tormenta,  llenando de pánico a los discípulos… tenían tanto miedo que tuvieron que despertarlo y entre regaños por su falta de fe, calmo las aguas!!! Sin duda nos pasó lo mismo, aunque esta vez todos los que estamos en la barca del reciclado, por más que lo jalamos y pellizcamos… sentíamos que no se podía despertar para que calmara la tormenta y la angustia de sentirnos a la deriva.

Queda mucho por hacer todavía, pero lo que pasó esta semana sin duda nos ha dejado una marca de fe, que difícilmente ni el tiempo ni el miedo podrán borrar... 

A todos o a casi a todos siempre nos pasa lo mismo, somos tan dependientes por tantas cosas materiales, que no dejamos que las cosas fluyan como tienen que fluir. Pedimos tan llenos de miedo que imagino que esto molesta tanto al Patrón que no nos hace caso, tal vez el único requisito que nos pide el Jefee sea romper con el miedo y actuar como alguien me dijo alguna vez… 

Tómate las cosas con calma y permite que el Universo haga el trabajo de crear tus sueños. Tu labor fue completada una vez que pediste tu deseo… ahora entrégate al Dios y disfruta de las formas creativas en que tus oraciones pueden ser respondidas!!!