En nuestra juventud llegó un amigo a vivir a la casa por aproximadamente año y medio, trabajaba para el Gobierno del Estado. Algunas veces lo encontrábamos en la cocina a media mañana o un poco más, preparando su desayuno con toda parsimonia ¿Qué no vas a ir a trabajar? -le preguntábamos todos los miembros de la familia- nos respondía, No porque pedí un día económico.
Esa respuesta se hizo parte de la familia, ahora cuando alguien esta de flojo invariablemente todos los miembros del clan preguntamos: ¿Qué, pediste un día económicooooo?
Un tiempo después cuando mis hijos eran muy chicos, mi gorda y yo, que siempre hemos sido un poco locos, creamos la concesión de dos días económicos por año para nuestros hijos, que aunque no era mucho, mis hijos los disfrutaban y cuidaban como un gran tesoro, un as bajo la manga que el día menos pensado usaban diciéndonos :
¡¡¡Hoy no voy a la escuela, voy a tomar un día económico!!!
Ayer me encontré a un amigo que está bastantes días económicos más loco que yo, me contaba que él no sólo les daba días económicos, sino que muchas veces cuando eran chicas sus niñas les organizaba el día y se la pasaban viendo películas de Disney comiendo palomitas. Al grado que un día su vecina Teresita llegó a acusar a una de las niñas que estaba jugando en el jardín porque no había ido a la escuela!!!. Me imagino la cara de la pobre vecina cuando se enteró de que estaba acusando a la niña con el promotor de esta grandísima indisciplina. Riendonos llegamos a la conclusión de que no sólo era un peligro para su familia sino para toda la cuadra!!!.
Pero,…ahora me doy cuenta que este mi amigo loco les enseño a sus hijas cosas mucho más importantes que las que se aprenden en la escuela, les enseño a sentirse queridas, a disfrutar la vida sin complicarse demasiado, jugando, viendo películas y comiendo palomitas. Sin tanta prisa, sin tanta disciplina, con amor, con tiempo y con alegría.
Me comenta que ahora sus niñas por ningún motivo se pierden un día de escuela,... tal vez ya están hartas de las películas de Disney, las palomitas y las locuras de su padre. Nooo… seguramente ya entendieron todo lo que tenían que entender de la familia, y llenas de confianza y cariño pueden ir por el camino sin más días económicos!!!
Pero,…ahora me doy cuenta que este mi amigo loco les enseño a sus hijas cosas mucho más importantes que las que se aprenden en la escuela, les enseño a sentirse queridas, a disfrutar la vida sin complicarse demasiado, jugando, viendo películas y comiendo palomitas. Sin tanta prisa, sin tanta disciplina, con amor, con tiempo y con alegría.
Me comenta que ahora sus niñas por ningún motivo se pierden un día de escuela,... tal vez ya están hartas de las películas de Disney, las palomitas y las locuras de su padre. Nooo… seguramente ya entendieron todo lo que tenían que entender de la familia, y llenas de confianza y cariño pueden ir por el camino sin más días económicos!!!
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