Algunas veces sin darnos cuenta nos encontramos envueltos en muchas actividades que nos hacen poco a poco ir perdiendo el foco y cuando nos venimos a dar cuenta estamos completamente inmersos en cosas ajenas a nuestro objetivo de vida.
Cuando esto sucede tenemos que hacer silencio y buscar en nuestro corazón que es lo que verdaderamente anhelamos, cómo vamos a conseguir nuestros sueños y esperar pacientemente que las cosas se vayan aclarando por si solas, para poder ver con claridad que es lo que nos está pasando antes de tomar cualquier acción, no debemos de tomar acciones precipitadas porque lo más seguro es que nos confundan mas, alejándonos de una verdadera solución a nuestros conflictos.
Con la situación clara y el control en nuestras manos, entonces debemos enfocarnos a trabajar sólo con lo que nuestro corazón nos haya enseñado, nada mas con eso, lo demás debemos tirarlo para poder tomar altura, no podremos alcanzar el cielo si nuestro globo trae carga que no nos corresponde, bastante difícil es subir con lo nuestro para cargar con de otros, entre menos carga tengamos más alto podremos llegar.
Mi conclusión es, no hagas nada mas que lo que tu alma te dicte, todo lo demás es trivial y no lo necesitas, atiende a tu corazón e iras en el sentido correcto.
1 comentario:
Para mí, mi estimado Luis, esa es la interpretación del mensaje bíblico que dice "dedícate a hacer las cosas de mi Padre, que lo demás vendrá por añadidura. Reciéntemente tuve un llamado similar. De pronto me he perdido los últimos meses y he estado empujando el río, sabiendo que fluye solo. Estoy reencontrando mi cauce: dedicarme a hacer lo que es mi esencia, mi llamado, mi vocación. Te mando un caluroso abrazo, Enrique
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