Cuando estamos tratando de aclarar un concepto y nos vemos atrapados en la incertidumbre de los cabos sueltos, donde todo parece confuso y completamente divergente, es una buena idea abstraernos un poco del problema y buscar analogías que nos ayuden de una manera simple a encontrar los caminos que puedan unir los cabos sueltos.
Si nos aferramos a ver el problema por dentro, lo más seguro es que lo único que logremos sea sentirnos cada vez mas abrumados por todo este océano de dudas, que no nos lleva a ninguna parte que no sea la confusión, por ello es que debemos de tratar de encontrar la metáfora a las cosas que nos están sucediendo y a través de ellas encontrar alternativas de solución.
Hace unos días trabajando en un proyecto de internet, discutíamos que era lo más conveniente para almacenar la información del proyecto, si contratar un hosting donde la información estuviera fuera de nuestras oficinas o un enlace dedicado donde tuviéramos el control de toda la información desde nuestro lugar.
Cuando compare a nuestro proyecto con un ave y cuando pude visualizar que esa comunicación eran las alas de nuestra ave, entonces me quedo claro que es lo que quería, tendríamos que decidir por la que tuviera más envergadura, la que nos ofreciera la posibilidad de volar más alto.
Bueno, como esta metáfora, en muchas circunstancias de la vida se puede buscar alguna analogía que nos ayude a aclarar las ideas, buscar en una metáfora, es como querer encontrar la solución en un cuento, donde es más fácil decidir porque no estás inmerso, por eso digo es bueno usar la metáfora para potenciar el pensamiento.
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