Para poder atender adecuadamente un hecho que se suscite en los negocios o en cualquier actividad de la vida, es necesario comprender las causas que están generando este hecho, los efectos sólo son la consecuencia de lo que las causas generan, no podremos mejorar o resolver alguna situación si sólo nos enfocamos a ver los efectos.
En el diseño estructural de edificios, las cargas que se generan sobre las estructuras como son las personas, los muebles y el peso propio, son consideradas las causas y las deformaciones que estas producen en los edificios al aplicar estas causas se conocen como los efectos, de esa manera las estructuras se diseñan para resistir las causas que se presentaran a lo largo de su vida útil y no los efectos.
Es importante no confundirnos en este concepto, los edificios se diseñan para resistir las deformaciones ( efectos ) que produjeron las cargas ( causas ), sin embargo, el origen de todo esto, son las cargas que necesitamos poner a nuestro edificio.
De esta manera yo tendre un diseño mucho mas efeciente si las cargas que van sobre mi edificio fueron perfectamente valoradas, si no fueron exageradas, ni tampoco subestimadas, tenemos que hacer un diseño de acuerdo a las necesidades, pero si este diseño no se hace atendiendo las causas reales que se van a ejercer nuestra estructura puede quedar o muy sobrada o bien demasiado esbelta para soportar nuestros requerimientos.
Podemos decir que si no atendemos las causas que originan los hechos, la posibilidad de hacer el diseño mas eficiente es literalmente nula, las estructuras las diseñamos atendiendo los efectos pero no debemos de perder nunca de vista que ellas no son el origen.
De la misma manera como se comportan las estructuras en los edificios se comportan las estructuras en los negocios, para resolver un problema tenemos que enfocarnos a encontrar las causas que lo generan, una causa puede generar muchos efectos pero un efecto no viene de muchas causas, es por eso que al analizar un hecho debemos enfocarnos a ver que lo produce no como se produce.
1 comentario:
Es interesante la analogía que has hecho utilizando el cálculo estructural para referirte al análisis de negocios. La propuesta es el conocer las causas que generan los efectos en vez de sólo concentrarnos en los efectos mismos. Recuerdo el caso de aquel centro comercial en algún país asiático que se derrumbó a consecuencia de sobrecargar el edificio con el sistema de aire acondicionado en el techo.
Usando la metáfora, es frecuente que propietarios de empresas sobrecargan al sistema metiendo cada vez más y más presión sobre una estructura uqe ya no permite mayores resultados. El sistema se va desgastando, el estrés alcanza grados altísimos, la gente se enferma (incluyendo al propietario), hasta que eventualmente el negocio colapsa.
Paradójicamente la culpa se le tiende a echar a la gente por "no haber aguantado".
Una de las mayores dificultades para ver las verdaderas causas de los problemas es que a veces existen grandes demoras entre la causa y el efecto. Por ejemplo, los efectos del resentimiento de empleados poco escuchados y mal correspondidos permanecen ocultos durante años. Desde luego que el edificio ya estaba fracturado; como en el caso del centro comercial mencionado, las columnas del sótano ya daban avisos de problemas. Pero los mensajes de los sótanos son los menos visibles y los más fáciles de negar y de ocultar.
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